Mis
amiguísimas espero que hoy se encuentren increíblemente bien, como siempre yo
estoy sumamente feliz de escribirles, pero sobre todo de venir a contarles cada
día un poquito más a cerca de cada tema que se me ocurre, pues todo es creado
por y para ustedes, para que todas tengamos cada vez más información.
En esta ocasión les voy a hablar sobre un tema un tanto sensible para muchas, que en la mayoría de las ocasiones hablar sobre el se ha convertido en un tema de muchísima polémica claro, como casi todos los que tocamos en este espacio.
Ser
mujer trans actualmente es vivir una situación muy difícil, ya que, lamentablemente
como sociedad aún tenemos inyectadas ideas retrógradas, misóginas y machistas
respecto a estos temas, gracias principalmente a la desinformación infinita que
existe, información falsa o simplemente inútil que no nos lleva a saber nada o
a “informarnos” mal y así tener juicios sin valor sobre las mujeres trans.
Ser
mujer trans no es ninguna enfermedad ni padecimiento, simplemente son personas
que no se sienten a identificados con sus cuerpos y deciden cambiarlo completamente;
tristemente la sociedad ha denigrado y discriminado a la mayoría de estas
personas por el simple hecho de pertenecer a la comunidad LGBT.
Es
súper importante mencionar que la mayoría si no es que todas las personas transsufren muchísimo desde su niñez, pues es un gran shock pensar en que no se
sienten cómodos con sus cuerpos, forma de hablar, de sentir, vestir, actuar y
sus gustos respecto a todo lo que los rodea, encima de que la familia es un
factor muy importante, pues lamentablemente en la gran parte de los casos, no
son apoyados/as por sus familiares, sino que al contrario, suelen reprimirlos, amenazarlos
y hacerlos a un lado por las decisiones tomadas respecto a sus cuerpos y
gustos.
Enfermedad
es recriminar a las personas por las decisiones que tomen respecto a su cuerpo
y preferencias sexuales.
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