Hola amiguísimas intimas, ¿cómo estaaan?  Estoy muy feliz de volverles a escribir después de mucho tiempo, la verdad es que extrañe muchísimo escribirles y contarles sobre temas nuevos, pero ya estoy de regreso en este espacio, que como ustedes ya saben este hecho con mucho amor para todas ustedes.

Como siempre les traigo un tema súper súper interesante que espero que les llame la atención y sobre todo que les guste, como muchos de los contenidos que tratamos aquí este tampoco tiene la visibilidad e importancia que debería y suele llevarse muy a la ligera, en el mundo del gaming a la mujer se le ha hecho menos por la creencia de que “no saben jugar” y “no son entretenidas” cuando en realidad es lo contrario, la mayoría de las mujeres en este ámbito son muy entretenidas así como muy buenas jugadoras.

Realmente esto no es para nada asombroso, ya que desde hace meses en este espacio nos hemos dado cuenta que a las mujeres siempre se nos hace menos en cualquiera actividad, trabajo o empleo que realicemos, por el simple hecho de ser mujer y en los videojuegos.

Incluso muchas de nosotras utilizamos los videojuegos como medio de escape para el estrés o simplemente porque algunas se dedican a eso y aún así ni en nuestro tiempo libre o espacio de trabajo podemos estar tranquilas. Es importante mencionar que a la mayoría de las chicas que se dedican a esto sufren violencia y ciberacoso por parte de otros jugadores (la mayoría suelen ser hombres), por esto es que se observa que tan pocas mujeres se dediquen profesionalmente a los videojuegos, por el miedo y las pocas ganas que tienen de aguantar este tipo de comentarios.

Cabe destacar que las mujeres a las que más se observa que tienen una mayor ganancia monetaria son chicas las cuales tienen estereotipos de cuerpo que la sociedad ha creado a lo largo de los años.

Lamentablemente esto es algo que va a seguir muchos años si no le damos la visibilidad e importancia debida.

La verdad es que me gustaría darles un “final” positivo o feliz cada vez que tocamos estos temas, sin embargo, aún no lo hay; es muy triste pensar en nuestra realidad como mujeres, pero ni modo amigas, tenemos años y una vida por delante para seguir luchando por nuestros derechos y para que todos nos den el valor que tenemos y merecemos.