Amiguísimas intimísimas, holaaaaa,
que felicidad escribirles de nuevo, cada día que les escribo me pongo mucho más
ansiosa porque cada vez los temas aumentan en cuanto a interés y espero de
corazón que con esto entendamos un poco más por todo lo que pasamos y todo lo
que implica ser mujer, porque siempre se ha dicho que nosotras todo lo tenemos
fácil y que alguien nos diga donde está lo sencillo, por favor.
A lo largo de los años se ha visto la opresión en todos los
aspectos de nuestra vida de mujer, incluso en la moda y todo esto viniendo de
una supuesta figura autoritaria masculina y patriarcal, como siempreeeee.
Esto se ha visto desde las épocas precolombinas hasta el día
de hoy que por tan solo usar una falda “más corta” de lo que dicta la sociedad,
somos juzgadas, etiquetadas y sobajadas
por el ojo público; afectándonos cada vez más psicológica y físicamente,
pues no debería existir un tabú en un pedazo de tela y esto no debería tener
repercusión en nosotros de ninguna forma, ni siquiera de manera sexual.
Si nos ponemos a pensar cuantas veces hemos sido acosadas en la calle por el hecho de salir con prendas cortas, nos terminaríamos los
números, es un martirio pensar en cómo
piensa la sociedad respecto a esto, en cómo nos han tachado de provocar a los
hombres por vestir de manera libre.
Hagámonos una pregunta importante respecto a estos dictámenes que nos han inculcado por años
¿por qué algo natural en nuestro cuerpo tendría que causar algún mal estar o
incomodidad en la sociedad e incluso en nosotras mismas?; todo esto se ha
creado gracias a los estándares que se nos han inyectado por el patriarcado y
el pensamiento consumista y machista. Un ejemplo de esto son los medios de
comunicación, ya que, desde que estos existen han creado esta falsa necesidad
de tener que usar productos para modificar nuestro cuerpo.
Siempre somos nosotras las que tenemos que depilarnos las
piernas, axilas y zona pélvica, porque si no lo hacemos nos vemos mal, menos
atractivas, menos sexys e incluso se nos denomina “lenchas” haciendo referencia
a que tenemos diferentes gustos sexuales, pero ¿por qué en ellos no está mal
visto? ¿Será por no generar en ellos una masculinidad frágil? ¿O por qué se les
ha inculcado que sin ello perderían su hombría?, pero todo gira siempre
alrededor de ellos, ellos son los que mayormente tienen ventaja, claro, por ser
hombres.
Toda nuestra raíz de enseñanza desde pequeños ha sido en base
a un patriarcado, estamos muy hartas de que siempre se nos deje de lado, como
sociedad deberíamos reflexionar sobre lo que a las generaciones futuras se les
está inculcando.
¿Queremos seguir así o queremos evolucionar y romper
estigmas?
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