Jelooooou hermanas, soy la más feliz de volverles a escribir, una vez más estamos aquí para hacer temblar al patriarcado…
¿No están hartas de que
todos, en especial los hombres, sexualicen nuestro cuerpo todos los días?
Todas sabemos que durante
años atrás hasta el día de hoy, desde que somos pequeñas la sociedad se ha
encargado de sexualizarnos a cada paso que damos, es un tema que
definitivamente se ha escondido y aplazado siempre, y lo peor es que no nos
hemos dado cuenta de la importancia e intensidad de este.
Tristemente gracias a esto,
es que desde muy chiquitas sufrimos acoso sexual y violaciones, lo más grave es
que la sociedad no se ha dado cuenta, o más bien, no se quiere dar cuenta de lo
que vivimos día a día.
La sexualización infantil es
muy preocupante, no puedo ni siquiera imaginarme que tiene que tener una
persona en la cabeza para desear sexualmente a una niña, de pequeñas ni
siquiera tenemos la mente para pensar en eso, es realmente preocupante y
doloroso imaginarlo.
Sexualizar el cuerpo de la
mujer sucede cuando las mujeres somos evaluadas e idealizadas sólo como objeto sexual en función a nuestras características físicas, esto invalida totalmente
y deja de lado que las mujeres somos seres humanos y que poseemos otras
características aparte de nuestra capacidad sexual, dejándonos como
“disponibles” siempre para el hombre.
Solo pongámonos a pensar la
infinidad de veces que hemos ido por la calle y que los hombres se han tomado
el atrevimiento de decirnos cosas asquerosas, obscenas y denigrantes; me da
muchísimo coraje solo de recordar la vergüenza, culpa y miedo que sentimos al
recibirlos.
Estas ideas y pensamientos
vienen desde épocas y épocas atrás, sin embargo, esto no es una justificación
para seguir actuando de esta manera.
Toda la vida nuestras mamás
nos piden que nos tapemos, que nos vistamos “recatadamente”, sin enseñar mucho,
y claro que en algún punto es por nuestra seguridad, pero en realidad si nos
ponemos a reflexionar, no tendríamos por qué hacerlo, pues nuestro cuerpo no
solamente está diseñado para tener relaciones sexuales, no está diseñado para
verlo de manera morbosa, nuestro cuerpo es así, y nadie tiene derecho a
visibilizarlo de manera equivocada.
Todas deberíamos poder salir
a la calle sin miedo a vivir acoso callejero, a vestirnos como queramos, a usar
falda, short, vestido y no sentirnos observadas.
¡Estamos hartas de ser vistas
como objetos sexuales!
Empecemos a vernos como lo
que somos, seres humanos, no solo un cuerpo para procrear, o para dar placer.
No por tener senos, glúteos
y cintura tienen derecho a faltarnos al respeto.
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