Es increíble ver en redes sociales, películas y diferentes medios de comunicación cómo estamos tan preocupadas por hacer de todo para ser delgadas, no importa que atentemos con nuestra salud y vida, lo importante es vernos bien y ser aprobadas por la sociedad.

Nos han hecho creer que la delgadez es sinónimo de estar sana, que las mujeres delgadas son las más bellas y las que mejores oportunidades tienen en las relaciones, en el trabajo, y generalmente en la vida.

Ser flaca es por lo que todas luchamos sin parar, nuestra meta al terminar cada año es “este año voy a bajar de peso”, “me voy a poner a dieta para enflacar” sin nunca mencionar que será de una manera sana y sin presiones, pues nos urge tanto “vernos bien” que en realidad hacemos todo lo que está a nuestro alcance para lograrlo; es aquí cuando sin darnos cuenta y muchas otras provocado, presentamos comportamientos y síntomas de algún trastorno alimenticio, nos hemos obsesionado tanto con el peso, que llevamos estos pensamientos a los extremos donde parar es ya bastante complicado y donde nuestra vida está corriendo peligro.

¿Qué son los trastornos de la alimentación?

Son comportamientos y conductas desatadas por el deseo, preocupación y obsesión por el peso y la comida llevándolos a extremos respecto al aspecto físico. Estos trastornos afectan de manera potencial en la salud mental de las personas que los presentan, pues se produce una alteración y cambio dentro de la esencia permanente de una persona, alterando así el estado psíquico y mental de esta. Existen diferentes tipos de trastornos alimentarios, aquí algunos ejemplos y en qué consisten:

Anorexia nerviosa: consiste en la auto-negación de la comida, existe una restricción por el tipo y la cantidad de comida y piensan en las calorías todo el tiempo.

Síntomas: 

Miedo intenso a subir de peso

Imagen corporal distorsionada

Realizar medidas de peso de manera muy frecuente

Bulimia nerviosa: se caracteriza por etapas en donde comen de manera descontrolada sintiendo que no pueden parar y perdiendo el control, a lo que se le llama atracón, después de esto viene la sensación de culpa y se provocan el vómito para no ganar peso. Incluso es muy común que ocurra después de cada comida.

Síntomas:

Imagen corporal totalmente distorsionada

Realizar acciones para compensar los atracones: vomitos, laxantes, ayunos, etc.

Miedo irracional a estar subido de peso

Trastorno por atracón: consiste en periodos donde se come de manera impulsiva y sin parar, muchas veces estas personas comen más de prisa de lo normal y lo hacen solas ya que esconden la cantidad de comida ingerida.

Todos los trastornos mencionados tienen una razón de ser y en cada persona es diferente, sin embargo, todo conlleva a que queremos ser aceptadas y valoradas por las personas, queremos vernos “bonitas”, lo que no nos ha quedado claro es que todas somos bellas, sin importar el peso que tengamos.

Es importante mencionar que todos los medios de comunicación tienen una responsabilidad respecto a estos temas, ya que, al solo promocionar modelos delgadas y hacerlas ver cómo lo único que está bien y lo único que es bello, nos han mostrado que debemos hacer de todo para cambiar, han idolatrado la figura delgada y denigrado la figura curveada, así que ahora es nuestro trabajo romper con estos estereotipos tan marcados y cuidar de nuestra salud.

La extrema delgadez no está volviendo porque NUNCA se ha ido.

¡Amigaaa! eres bella de cualquier manera, no necesitas estar delgada para triunfar.