En las actualizaciones pasadas hemos hablado mucho sobre nuestro cuerpo, sobre si estar delgada o curveada está bien o mal; como ya lo hemos mencionado, siempre nos ponemos a pensar en cómo nos vemos y como nos ven los demás, si nuestro cuerpo le va a gustar al chico que nos gusta, si tal prenda nos va a quedar, entre muchas cuestiones más.

Pero ¿realmente pensamos en algún momento en cómo cuidar nuestro cuerpo sin hacerle daño? Lamentable así como dolorosamente la respuesta es no, porque lo que nos apresura siempre es llegar rápido al resultado y no nos ha importado ponernos en riesgo.

Hemos hecho dietas rigurosas contando calorías, comiendo mínimo, tomando jugos “detox” de esos que solo te quitan el hambre una hora, hemos dejado de comer por días ayudándonos con solo fruta y agua, probamos tratamientos como masajes reductivos, pastillas para adelgazar y cremas “milagrosas”, ninguna de estas opciones nos han ayudado… ¿sabes por qué? porque no es la manera correcta de hacerlo, porque después de utilizar todo esto nuestro cuerpo pide alimento suficiente, tanto, que la desesperación de comer vuelve con más fuerza y es ahí cuando vulgarmente decimos que tenemos un “rebote”.


Cuando esto sucede nos desilusionamos cada vez más, entra la desmotivación, la negación y solo podemos culparnos a nosotras mismas por lo que ocurrió, sin embargo, no tendríamos por qué señalarnos, pues cuidar nuestro cuerpo es un proceso muy muy largo, si lo hacemos de la manera correcta obtendríamos resultados positivos, motivándonos a lograr más.

Ojo, es importantísimo dejar en claro que no necesitas estar delgada para aceptar y amar tu cuerpo, la mayoría de las veces pensamos que si cambiáramos algo de nosotros que no nos gusta, seríamos complemente felices y no es así.



Antes de iniciar con un proceso de cambio en nuestra salud y cuerpo es necesario empezar a aceptarnos, cuidarnos y también proteger nuestra salud mental, esto no es para nada un proceso fácil, actualmente se ha romantizado el amor propio, pero déjame decirte que no es como lo pintan la mayoría de las personas, se trata de constancia, disciplina, responsabilidad, etc.

Te dejo algunos tips que puedes seguir si quieres cambiar tu cuerpo pero sobre todo CUIDARLO

•Ve a un especialista de la nutrición

•Intenta empezar ejercicio poco a poco

•No le exijas a tu cuerpo lo que no puede dar

•Jamás te prohíbas de comer, tu cuerpo necesita combustible para trabajar de forma correcta

•Toma mucha agua

•Nunca compares tu proceso con el de los demás

•Disfruta la comida, los postres son deliciosos y no, no son malos

Así que ahora ya sabes, lo más importante es cuidar de nosotros, de nuestro cuerpo y claro, también de nuestra mente

No estás sola, te prometo que es un proceso largo pero increíble.

Te mando las mejores vibras del universo.



Comentarios

Entradas populares de este blog